En un bol grande, mezclar la mantequilla de maní, el azúcar, el huevo y la esencia de vainilla hasta obtener una masa uniforme. Guardar en la heladera por 1 hora.

Sacar la masa de la heladera, y formar bolitas del tamaño de una pelota de golf.

Colocar las bolitas en la bandeja ya engrasada dejando unos 8 a 10 cm entre cada galleta. Aplastar un poco la masa con la palma de la mano y usando un tenedor, marcamos las galletas.

Hornear las galletas entre 8 a 10 minutos, o hasta que las orillas empiecen a dorarse. Dejar en la bandeja por 3 minutos antes de retirar y enfriar en una rejilla completamente.

Una vez las galletas estén frías, derretir el chocolate usando un bol apto para microondas. Calentarlo por 15 segundos a la vez, hasta que el chocolate esté derretido.

Meter la mitad de la galleta y colocar encima de papel manteca. Espolvorear con maní picado. Dejar reposar hasta que el chocolate esté firme.