En un bol grande, agregar la leche, 2 cucharadas de azúcar, el agua y la levadura. Mezclar y dejar reposar por 5 minutos. Agregar los huevos, el resto del azúcar (¼ taza) el ron, la vainilla, y la cáscara de limón.
Con una barilla, batir por 3 minutos la mezcla líquida más una taza de harina. Agregar el resto de la harina y la sal. Mezclar con un cucharón de madera y poner la masa en una superficie plana y empezar a amasar.
Añadir la mantequilla y seguir amasando. La masa se va a poner bien pegajosa, pero mientras más amasas, más suave y menos pegajosa queda. Amasar por 10 minutos.
Engrasar un bol grande y poner la masa. Cubrir con un paño y dejar descansar por 1 hora en un lugar que no esté frío (si es verano) a 1 hora y 45 mintuos (en el invierno).
Covertura de coco:
Mientras la masa descansa, en un bol mediano mezclar la cobertura de coco hasta que quede como una pasta.
Dividir la masa en 10 porciones iguales, más o menos 90 g cada uno, y formar bollos redondos. Ponerlos en una bandeja engrasada. Dejar reposar por 30 a 45 minutos, o hasta que doblen su tamaño.
15 minutos antes de hornear, precalentar el horno a 180C.
Pintar cada bollo con un huevo batido. Luego, añadir el resto del huevo a la mezcla de covertura de coco. Mezclar bien.
Con la ayuda de una cuchara, agregar la cobertura de coco encima de cada bollo, teniendo cuidado de no aplastarlos.
Hornear por 25 a 30 minutos o hasta que estén dorados.
Dejar enfriar completamente antes de espolvorear con azúcar impalpable.