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Precalentar el horno a 218C / 425F, y engrasar una bandeja para horno.
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En un bol grande, agregar la harina, el azúcar, la sal, el polvo de hornear y la mantequilla fría cortada en 6 pedazos. Con la ayuda de 2 cuchillos o un tenedor, mezclar o cortar la mantequilla hasta llegar al punto arena. Agregar el quinoto y mezclar.
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En un bol pequeño, mezclar bien los huevos y la crema de leche. Agregar a la harina y con un cucharón de madera mezclar hasta que todo esté incorporado. Dividir la masa en dos.
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Enaharinar una superficie plana, y con las manos aplastar la masa y formar un círculo de 1 centímetro de grosor. Cortar en 8 porciones iguales. Poner los scones en la bandeja ya engrasada. Repetir este paso con la segunda porción de masa.
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Pincelar cada scone con leche y espolvorear con azúcar.
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Hornear por 20 a 25 minutos o hasta que estén dorados y firmes al tocar el centro de cada uno.
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Glaseado: en un bol pequeño, mezclar todos los ingredientes para el glaseado.
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Sacar del horno, derramar los scones con el glaseado y servir caliente.