Preparar 2 bandejas para horno. Puedes engrasarlas o usar papel para horno.
En un bol mediano, mezclar con una cuchara 1-½ taza de leche, 2 cucharadas de azúcar, 2 cucharaditas de levadura seca y 1 taza de harina. Cubrir con una toalla y dejar reposar 40 minutos.
En un bol grande agregar 3-¼ tazas de harina, 1 cucharadita de sal, y 1 huevo. Añadir la masa con levadura y mezclar.
Poner la masa en una superficie plana y amasar por 5 minutos; agregar la mantequilla y seguir amasando hasta que la masa quede suave. Si la masa es muy pegajosa, enharinar las manos para amasar.
Engrasar un bol grande con aceite vegetal. Poner la masa en el bol, dar la vuelta a la masa para que quede cubierta en aceite. Cubrir el bol con una toalla y poner en un lugar caliente. Dejar reposar hasta que doble su tamaño. Esto puede ser entre 1 hora a 2, dependiendo del clima.
Capa con queso: En un bol pequeño, batir 1 huevo. Saca sólo la mitad para usar. Agregar la leche y el queso; mezclar.
Capa con harina dulce: En un bol mediano, batir la mantequilla o grasa que deseas usar, hasta que quede cremosa. Añade el azúcar y la harina; mezcla bien.
Poner la masa nuevamente en una superficie plana, y dividir en 16 porciones iguales. Si deseas que todos sean el mismo tamaño, pesa tu masa y divide entre 16. Luego pesa cada bolita para tener porciones iguales.
Dar forma a cada bolita presionándola entre la palma de la mano y la mesa en forma circular hasta que queden redondas.
Aplastarlas con la palma de la mano y colocarlas en las bandejas ya preparadas.
Precalentar el horno a 180C.
Cuando el horno esté caliente. Aplasta cada pan nuevamente con la palma de la mano o los dedos. Agrega la capa de queso a 8 de los panes, y la capa de harina dulce a los otros 8 panes.
Hornear por 25 a 30 minutos, o hasta que estén bien dorados.
Sacar del horno y poner sobre una rejilla para que enfríen.